A cada cual su enemigo
Foto: Ceci Estalles Es cierto que no hubo ningún espontaneísmo en los cacerolazos del Jueves pasado. La falta de organización no es ninguna ventaja, y los propios organizadores lo saben. Aún así se esfuerzan en mantener la ilusión de que la marcha fue espontánea. Hay mucha operación de prensa encubierta, mails que van y vienen de fuentes oscuras, falsos perfiles de twitter, etc. Pero los medios hegemónicos se cuidan muy bien de no incitar abiertamente a participar de la marcha para que los voceros del gobierno no puedan denunciar que la movilización fue orquestada desde Clarín y compañía. El fogoneo mediático empieza cuando la gente ya está en la calle, y no antes. En definitiva, a los que organizaron los cacerolazos les importa mucho que la manifestación "parezca" espontánea, que remita de alguna manera a las jornadas de Diciembre de 2001... Aunque nadie se lo cree. Sólo se trata de un simulacro. Un oscuro simulacro de revuelta para correr por derecha al g