Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2011

Para Egipto, éste es el milagro de la Plaza Tahrir - Slavoj Žižek

Imagen
The Guardian Uno no puede sino apreciar la naturaleza "milagrosa" de los acontecimientos en Egipto: pocos pudieron predecir lo que ha pasado, las opiniones expertas fueron refutadas, como si el levantamiento no fuera simplemente el resultado de las condiciones sociales, sino la intervención de un agente misterioso que podríamos llamar, de una manera platónica, la idea eterna de libertad, justicia y dignidad. El levantamiento fue universal: todos nosotros, alrededor del mundo, pudimos identificarnos inmediatamente con él, y reconocer de qué se trataba, sin la necesidad de ningún análisis cultural de las características de la sociedad egipcia. En contraste con la revolución de Jomeini (en la que la izquierda tuvo que contrabandear su mensaje dentro del marco islamista predominante), aquí el marco es claramente el de un llamado universal y secular de libertad y justicia, de tal manera que los Hermanos Musulmanes han tenido que adoptar el lenguaje de las demandas seculares.

¿Por qué temerle al espíritu revolucionario árabe? - Slavoj Žižek

Imagen
The Guardian Lo que no deja de llamar la atención en las revueltas de Túnez y Egipto es la notoria ausencia del fundamentalismo musulmán. Fiel a la tradición democrática secular, la gente simplemente se levanta contra un régimen opresivo, contra la corrupción y la pobreza, y exige libertad y mejoras económicas. El proverbio cínico de los liberales occidentales, según el cual en los países árabes el genuino sentido democrático se limita a apenas una elite mientras que la vasta mayoría sólo puede movilizarse mediante fundamentalismo religioso o nacionalimso, acaba de ser refutado. La gran pregunta es qué va a pasar ahora. ¿Quién surgirá como el vencedor político? Cuando el nuevo gobierno provisional fue nombrado en Túnez excluyó a los islamistas y a la izquierda más radical. La reacción de los petulantes liberales fue: bueno, son básicamente lo mismo; dos extremos totalitarios - Pero, ¿es realmente tan simple? ¿Acaso el viejo antagonismo no es precisamente entre los islamistas y la