Alain Badiou: Once puntos inspirados en la situación griega

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Es urgentemente necesario internacionalizar la causa del pueblo griego. Sólo la total eliminación de la deuda podría asestar un "golpe ideológico" al actual sistema europeo.

1. La masiva victoria del "No" no significa un rechazo a Europa. Significa el rechazo a la Europa de los banqueros, la de la deuda infinita y el capitalismo globalizado.
2. ¿No es cierto que parte de la opinión nacionalista, incluso de la extrema derecha, también votó "No" a las demandas de las instituciones financieras - a los dictados de los gobiernos reaccionarios de Europa? Bueno, así es. Sabemos que cualquier voto puramente negativo será en parte confuso. Siempre ha sido el caso que la extrema derecha rechaza lo que también rechaza la extrema izquierda. Lo único claro es la afirmación de lo que queremos. Pero todos sabemos que lo que Syriza quiere es opuesto a lo que lo que los nacionalistas y los fascistas quieren. Así que el voto no es sólo un voto genérico en contra de las demandas antipopulares del capitalismo globalizado y sus sirvientes. Es también, por el momento, un voto de confianza al gobierno de Tsipras. 
3. El hecho de que esto está ocurriendo en Grecia y no - como podría ser el caso - en el resto de Europa, indica que la "izquierda" europea está hundida en un coma irreversible. ¿François Hollande? ¿Democracia Social Alemana? ¿El PSOE español? ¿EL PASOK griego? ¿El Partido Laborista? Todos estos partidos son hoy abiertamente los administradores del capitalismo mundial. No hay ya una "izquierda" europea. Lo que hay es una pequeña esperanza, aún no del todo clara, en estas novedosas formaciones políticas vinculadas a movimientos de masas en contra de la deuda y la austeridad, como Podemos en España y Syriza en Grecia. Podemos, además, rechaza la distinción entre "Izquierda" y "Derecha". Yo también la rechazo. Pertenece al viejo mundo de la política parlamentaria, que debe ser destruido.
4. La victoria táctica del gobierno de Tsipras es un estímulo para todas las nuevas propuestas en el ámbito político. El sistema parlamentario de gobierno y los partidos han estado en una crisis endémica desde hace décadas, desde los años 80. La victoria de Syriza en Grecia -aún si es temporal-, es parte de lo que he llamado "el despertar de la Historia" en Europa. Esto sólo puede ayudar a Podemos, y todo lo que vendrá, por sobre las ruinas de la democracia parlamentaria clásica.
5. Sin embargo, en mi opinión, la situación en Grecia sigue siendo muy difícil, muy frágil. Ahora es el momento en el que empieza la verdadera dificultad. Es posible que los Merkels, los Hollandes y los demás ejecutores del poder del capital europeo cambien sus demandas a la luz de la victoria táctica del referéndum (un voto que los pone como acusados en la corte de la historia). Pero es necesario actuar sin prestarles mucha atención. El punto crucial ahora es saber si el "No" se expandirá hacia un poderoso movimiento popular, apoyando y ejerciendo una fuerte presión sobre el gobierno mismo. 
6. De hecho, ¿cómo debemos juzgar al gobierno de Tsipras hoy? Cinco meses atrás él decidió empezar por entablar negociaciones. Quería ganar tiempo. Quería ser capaz de decir que había hecho todo lo posible para alcanzar un acuerdo. Yo hubiera preferido un comienzo muy distinto: con una apelación inmediata a un movimiento popular masivo, involucrando a millones de personas con la demanda central de la abolición total de la deuda. Y también mediante una intensa lucha en contra de los especuladores, la corrupción, los ricos que no pagan impuestos, los fabricantes de armas, la iglesia... Pero yo no soy griego, y no quiero dar lecciones. No se si una acción tan centrada en la movilización popular -en cierto sentido, una acción dictatorial- era posible. Por el momento, luego de cinco meses de gobierno, tenemos esta victoria en el referéndum, y la situación sigue estando completamente abierta. Y eso ya es mucho.
7. Sigo pensando que el más duro golpe ideológico al actual sistema europeo es la demanda de la total eliminación de la deuda griega - una deuda de especuladores por la que el pueblo griego no tiene absolutamente ninguna responsabilidad. Esto es objetivamente posible: muchos economistas, lejos de ser revolucionarios, dicen que Europa debería eliminar la deuda. Pero la política es subjetiva, y en este sentido es completamente distinta a la pura economía. Los gobiernos de Europa está absolutamente determinados a prevenir un triunfo de Syriza en este punto. Una victoria de este tipo le abriría el camino a Podemos, y después de eso, tal vez otros poderosos movimientos populares en otros países europeos. Así que los gobiernos de Europa - presionados por lobbies financieros- quieren castigar a Syriza y al pueblo griego antes que resolver el problema de la deuda. La mejor forma de castigar a los castigadores sería un default sobre la deuda, sean cual fueran los riesgos que esto conllevaría. Argentina lo hizo hace unos años, y no está muerta, ni mucho menos.
8. Por todos lados resuena esta agitación de la posibilidad de la "salida" Griega (Grexit) de Europa. Pero la verdad es que son los reaccionarios de Europa los que insisten con esta cuestión. Ellos son los que hacen de la "Grexit" una amenaza inminente. Esperan que eso genere temor en la gente. La línea correcta, que ha sido hasta el momento la de Syriza y Podemos, es decir: "Nos quedamos en Europa. Sólo queremos - al ser nuestro derecho- cambiar las reglas de esta Europa. Queremos dejar de ser la correa de transmisión entre el capitalismo liberal globalizado y el sufrimiento continuo de los pueblos. Queremos una Europa realmente libre, una Europa de los pueblos". Corre por cuenta de los reaccionarios decir lo que piensan al respecto. Si ellos quieren expulsar a Grecia, ¡que lo intenten! En este punto, la pelota está de su lado. 
9. En el fondo se perciben temores geopolíticos. ¿Y si Grecia se conviertiera en otra cosa distinta a los père fouettard [una especie de anti-papá noel, que castiga a los niños que se portan mal] de Europa? Voy a decir esto: todos los gobiernos europeos tienen una política exterior independiente. Cultivan amistades completamente cínicas, como la amistad de Hollande con Arabia Saudita. Frente a las presiones a las que está sujeta, Grecia puede y debe tener una política igualmente libre. Los reaccionarios europeos quieren castigar al pueblo griego, y por esto, el pueblo griego tiene derecho a buscar ayuda exterior para disminuir o prevenir los efectos de este castigo. Grecia puede y debe buscar ayuda en Rusia, los países balcánicos, China, Brasil y hasta su histórico enemigo, Turquía. 
10. Pero más allá del resultado de esta ayuda exterior, la situación en Grecia será resuelta por los propios griegos. En principio de la supremacía de los factores internos también aplica en esta situación. Ahora los riesgos son aún más considerables ya que Syriza sólo está formalmente en el poder. Sabemos, podemos intuirlo, que las viejas fuerzas políticas ya están urdiendo planes entre bastidores. Más allá del hecho de que el poder de estado corrompe rápidamente cuando es adquirido en condiciones regulares y no revolucionarias, podemos obviamente hacer las clásicas preguntas: ¿Tiene Syriza total control sobre la policía, el ejército, el sistema de justicia, la oligarquía financiera y económica? Ciertamente no. El enemigo interno aún existe, se mantiene casi intacto, todavía es poderoso y goza del apoyo detrás de las sombras de los enemigos externos de Syriza, incluyendo la burocracia europea y sus gobiernos reaccionarios. El movimiento popular y sus organizaciones de base deben vigilar constantemente la acciones del gobierno. Insisto: El "No" del referéndum no será una fuerza real a menos que se amplíe en fuertes manifestaciones independientes.
11. Un apoyo popular internacional -incesante, que atrape la atención de los medios- debe dedicar todas sus fuerzas a la posible convocatoria a la movilización por parte de Grecia. Actualmente, les recuerdo, el 10% de la población mundial posee el 86% de la riqueza disponible. La oligarquía capitalista mundial es muy pequeña, muy concentrada, y muy organizada. Frente a esto, la gente dispersa, sin unidad política y encerrada en fronteras nacionales permanecerá débil y casi impoetente. Hoy todo ocurre a un nivel global. La transformación de la causa griega en una causa internacional con un fuerte valor simbólico es una necesidad, y por lo tanto un deber.